Conoce antes de ir: Fortaleza Ozama

La fortaleza fue utilizada como base militar y como hogar de los Virreyes de las Indias, más famoso Cristóbal Colón. Durante alrededor de una década en torno al cambio del siglo XVI, el imperio español otorgó a Colón la gobernanza sobre todo el Caribe controlado por España y gobernó como Virrey y Gobernador de las Indias en Santo Domingo, la capital de las colonias españolas en la isla de La Española.

Colón compartió la gobernanza de La Española con tres de sus hermanos y juntos su gobierno fue marcado por la tiranía y la brutalidad. Pronto llegaron acusaciones a España de que Colón supervisaba un trato barbárico a los indígenas taínos de La Española, incluyendo la esclavitud, mutilaciones y masacres, así como el maltrato a los colonos españoles rebeldes.

Como primer gobernante en el oeste de España y no siendo él mismo de origen español, Colón generó muchas quejas por obligar a los nobles españoles a realizar trabajos manuales en construcción, exploración y obtención de alimentos. Como resultado, la Corona española destituyó a Colón como virrey, lo arrestó y lo mantuvo prisionero en Fortaleza Ozama hasta que pudiera ser transportado en cadenas a España.

Más tarde, a Colón se le perdonó y se le permitió continuar sus viajes al Caribe, solo que no como gobernador. Nunca volvió a Santo Domingo. Para una fascinante ficción basada en los viajes de Colón y su tiempo en la República Dominicana, consulte el libro 1492 de Mary Johnston.

Después de que los españoles abandonaron La Española para siempre en 1795, Fortaleza Ozama y la isla cambiaron de manos muchas veces. La tercera parte oriental de La Española, actualmente conocida como República Dominicana, ha sido ocupada alternadamente por Francia, Haití y los Estados Unidos. La fortaleza fue utilizada como puesto militar y prisión a lo largo de los siglos de cambiante gobierno y todavía se utilizó durante la dictadura de Rafael Trujillo. Durante la dictadura de 31 años de Trujillo, Fortaleza Ozama se hizo infame por la detención y tortura de presos políticos. Después de las necesarias reformas nacionales en la década de 1960, Fortaleza Ozama fue transformada en un museo y abierta para visitas públicas.

La Fortaleza Ozama se encuentra donde el río Ozama desemboca en el Mar Caribe, y los visitantes pueden subir hasta 60 pies a la atalaya de Torre del Homenaje, una vez usada para vigilar a los verdaderos Piratas del Caribe. Desde la torre, verá dos filas de cañones que datan del siglo XVI y XVII, la primera línea de defensa de Santo Domingo contra las invasiones de ejércitos y piratas.

Hoy en día, sin embargo, no hay piratas a la vista. En su lugar, un ascenso a la torre le recompensará con vistas de 360 grados de la ciudad. Es un buen punto de referencia para reflexionar sobre el legado del dominio colonial, viendo una ciudad moderna compuesta por personas de descendencia Taino, española y africana que se unieron para declararse una nación independiente.

Dentro de la fortaleza, los visitantes pueden estar en el mismo lugar donde Colón y sus hermanos condenaron a muerte y desmembramiento a disidentes, el mismo lugar donde Colón mismo sería finalmente encarcelado. También verá El Polvorín, agregado a la fortaleza durante los años 1700, sin ventanas y bajo. En la puerta de El Polvorín, busque la estatua del santo patrón de la artillería, Santa Bárbara. Fuera de los terrenos de la fortaleza, encontrará una estatua de bronce del historiador militar español Gonzalo Fernández de Oviedo, quien estuvo a cargo de la fortaleza por un tiempo durante los años 1500.

Escrito por G. Abdullah.

Publicado en Diciembre 2020