Todo lo que necesita saber sobre la Cultura de los Parques Urbanos

A un tiro de piedra de la Zona Colonial, la fiesta en los parques de la ciudad continúa a lo largo del Mirador Sur. Este tramo de ocho kilómetros de verde está a aproximadamente media milla del océano y es popular entre las personas activas que practican jogging, ciclismo, ejercicio o pasean a sus perros. El relax (y las fiestas en los parques de la ciudad) comienzan alrededor de las 4 p.m.

Durante el día, el Malecón es popular entre corredores, niños y pescadores por igual. Las cosas se animan alrededor de las seis de la tarde, cuando las multitudes se reúnen para compartir una cerveza fría y tocar música con guitarras, tambores o teléfonos inteligentes. Los grupos se sientan al borde del bulevar con los pies colgando sobre el océano, y a veces sobre las líneas de pesca. A medida que avanza la noche, los gimnasios al aire libre y las estructuras de escalada se convierten en lugares de encuentro para vagabundos, grupos de jóvenes y otros que encuentran los bares de la ciudad demasiado calurosos o demasiado caros.

Durante el día, el Parque Duarte se erige como un oasis de calma, su tranquilidad sirve de telón de fondo para aquellos que se sumergen en los libros de la pequeña librería instalada en su centro. Este carácter sereno diurno, marcadamente diferente al concurrido Parque Colón, cambia sutilmente a medida que se acerca la noche, señalando una transformación en el corazón de la vida nocturna LGBTQ+ de Santo Domingo.

Los fines de semana, cuando el crepúsculo da paso a la oscuridad, alrededor de las 9 PM, el parque se convierte en un animado encuentro, zumbando con la anticipación de los aventureros nocturnos. Para las 11 PM, es una verdadera fiesta de cuadra, vibrando con música y la energía de jóvenes dominicanos, artistas, bohemios y festejantes animados compartiendo historias y brindis.

El código de vestimenta en los parques de la ciudad es informal de verano, y coquetear está perfectamente bien. Por la noche, personajes y alter egos de todo tipo emergen, y el travestismo y la moda vanguardista son una parte celebrada de las fiestas. Los tabúes se reservan para el día y las mañanas de domingo, así que no temas expresarte.

Jeans de mezclilla oscuros y una blusa a la moda siempre son una apuesta segura, independientemente del pronombre que uses, pero todo está permitido - incluyendo purpurina de rave, pelucas coloridas y accesorios divertidos. Es un espacio excelente para experimentar, ¡pero no con tus nuevos tacones de baile! Los adoquines de la Zona Colonial no son ideales para tacones altos, así que los zapatos planos son tus amigos.

En Santo Domingo, los parques comienzan a vibrar con música alrededor de las 11 p.m. La acción realmente comienza alrededor de la medianoche y se disipa hacia las 4 a.m. A medida que los restaurantes que bordean las plazas cierran por la noche, más personas se unen a la fiesta, y si eres algo tímido, cenar en uno de estos es una excelente manera de observar a la gente.

El primer paso de este ritual urbano es agarrar una cerveza en un colmado. Estos vendedores de licor de madrugada se encuentran dispersos por todas las ciudades y pueblos de la República Dominicana. Es un ambiente altamente informal que rememora la cultura de bares de refrescos de los años 50 en EE. UU. Para experimentar adecuadamente la cultura de los parques urbanos dominicanos, es esencial dejar de lado las cervezas de doce onzas y abrazar la botella de un litro. 2 dólares estadounidenses te conseguirán un litro de Presidente (aproximadamente 34 onzas estadounidenses) y un manojo de vasos plásticos baratos.

A continuación, busca un asiento en uno de los muchos bancos del parque rodeados de árboles centenarios. Es hora de relajarte y disfrutar de la brisa nocturna del cercano mar Caribe. Observar a la gente es entretenido durante horas, pero no esperes estar solo - los dominicanos son famosamente amigables. Especialmente en el parque de la ciudad, la apertura es un valor fundamental. Si hablas un poco de español, tienes un comportamiento amistoso y estás dispuesto a compartir una cerveza, será casi imposible no hacer nuevos amigos mientras disfrutas en el parque.

El protocolo para compartir cerveza requiere que cada vaso de plástico al alcance se llene tres cuartos con cerveza cada vez que llegue una botella nueva. En caso de duda, ofrece conseguir la siguiente ronda. Te costará dos dólares y te ganará un mundo de buena voluntad exuberante de tus nuevos amigos.

Aunque el alboroto y la cerveza libre puedan desanimarte, ten en cuenta que las fiestas en los parques de la ciudad suelen ser vibrantes pero relajadas, con poco consumo de drogas o actividades ilícitas. Sin leyes de zonificación o una fuerte presencia policial, el tono de las fiestas en el parque es auto-regulado por los propios festejantes locales. Una vez que hayas terminado por la noche, sin importar la hora, encontrarás un Uber o un taxi listo para llevarte a casa de manera segura.

Escrito por Emily Bauman

Publicado en Diciembre 2023.