10 de las cascadas más bonitas de República Dominicana

Hongo Magico y Salto de Elena son dos cascadas muy aisladas que deberían estar en la lista de lugares naturales que todos deben visitar en la provincia de Espaillat. Al igual que Salto de Jimenoa 1 y 2, podrás disfrutar de la visita a ambas cascadas en un solo día, y si te gusta la escalada, este es el lugar perfecto para un buen tiempo de rappel.

Alrededor de 1h 1/2 de caminata por senderos montañosos desde el pueblo de Las Tres Cruces en la provincia de Salcedo o Hermanas Mirabal, encontrarás las Cascadas de las Golondrinas. Esta cascada tiene un diseño pintoresco deseado, con caídas suaves a fuertes que caen en una gran piscina natural azul y a menudo verde, que es probablemente la mejor parte para un chapoteo frío después de la larga caminata.

Situado en la región sur-central de la República Dominicana en la provincia de Bonao, El Berro es principalmente una atracción conocida localmente y no se encuentra en el itinerario promedio de los operadores turísticos, lo que lo convierte en una oportunidad para navegar por el interior del país a solo 97,8 km (1hr 40min) de la capital Santo Domingo.

Para doble aventura, las famosas cascadas de Jimenoa en Jarabacoa son esenciales para el viajero ecológico y se pueden apreciar en una tarde de exploración.

Jimenoa uno es la más alta de las dos, con 35 metros, y parece salir directamente de una cueva de su rocosa cara, rugiendo mientras se ecoa en las superficies circundantes y se estrella en la piscina poco profunda debajo, mientras que Jimenoa dos tiene una presencia más robusta con el agua que se derrama directamente entre una masiva losa rectangular de roca.

Aguas Blancas, como su nombre lo indica "Aguas Blancas", no es una mentira, ya que el flujo continuo contra el paisaje rocoso en medio de las extensas cordilleras de Constanza, le da ese efecto luminoso y blanco brillante donde, además de los visitantes extranjeros y nacionales, los indígenas Taínos consideraron sagrado este lugar de cascadas y se bañaron en estas aguas durante siglos.

De todas las cascadas fenomenales en la isla, Damajagua o las 27 Cascadas, como se le conoce popularmente, es el lugar de aventuras acuáticas más mencionado y visitado.

Solo se necesita un corto viaje de 30 minutos desde la ciudad de Puerto Plata o Santiago, dependiendo de la ruta que estés tomando, y estarás caminando hacia la cascada principal numero uno, y posteriormente sumergirte, nadar, escalar y deslizarte a través de los corredores, piscinas y bosque tropical hasta llegar a la cima.

En la provincia de El Seibo, a una media hora del pueblo de Miches, Saltos de La Jalda o La Jalda saltarina se lleva la corona de la cascada más alta en el Caribe, con 120 pies de profundidad en medio de la densa vegetación. Toma hasta 2 horas a pie llegar a la base desde las carreteras más cercanas, pero valdrá la pena, y en el camino absorberás las vibraciones de la naturaleza.

Salto de Jima se encuentra en la provincia de Monseñor Nouel y ha sido declarado como un monumento natural protegido desde 2009 por su importancia para la ecología y su conservación.

Esta cascada tiene origen en la Reserva Científica Ebano Verde, de donde se forman una cuenca de 12 cascadas y unas 10 piscinas naturales para dar lugar a la magnífica caída, con un aspecto muy central y una corriente poderosa a través de las grandes formaciones rocosas en bloques.

Al avanzar más al noreste hacia la Península de Samaná, la cascada El Limón es tan refrescante como su nombre de limón. Con una altura de 40 metros con una cara rocosa de color jaspe y helechos verdes brillantes y algas, El Limón tiene su atractivo característico, especialmente después de la caminata de 2 horas desde el pueblo del mismo nombre.

Podrás acceder fácilmente al sitio a 40 minutos de la ciudad principal de Samaná o Las Terrenas, donde hay muchos guías que te ayudarán.